Taxis en Cayey

Por: Aida Mendoza Rivera Muchas veces pensamos que todo el mundo tiene automóvil y eso no es cierto. El valor adquisitivo de un carro es alto para muchos ciudadanos que reciben mensualmente una cantidad de dinero limitada que apenas les sirve para la comida. En el siglo XXI no es fácil conseguir transporte colectivo para los que no tienen transporte. Para el que no tiene automóvil una alternativa de movilización es el uso del Taxi. Entiéndase por taxi automóvil de alquiler con conductor, generalmente provisto de taxímetro. En Cayey existen dos compañías que ofrecen el servicio a la ciudadanía: Cayey Taxis, Cayey Metro Taxis ambas compañías su estación de salida se encuentra en la misma calle del pueblo en la Ramón Baldorioty de Castro. Cayey Taxis fue establecido en Cayey en el 2007 por Fernando Rosario y según el Registro de Corporaciones de Puerto Rico establece que Cayey Metro Taxis fue certificado el 18 de diciembre de 1995. Los incorporadores fueron: Miguel Torres Dávila, Víctor Gutiérrez Jiménez y Jesús Rodríguez Torres. En la investigación realizada se encontró una controversial judicial del 27 de septiembre de 1995 en donde la Comisión de Servicio Publico emitió una resolución y orden mediante la cual concedió a cuatro (4) peticionarios la autorización para operar taxis en el Municipio. Condicionó los permisos a que operaran sus unidades exclusivamente desde una estación a ser creada en el Centro Comercial Pérez Hermanos y, así, no perjudicar a la Asociación que operaba desde una estación en el centro del pueblo. En el periódico regional, La Cordillera del 20 de febrero de 2020, Duldin Meléndez entrevisto a uno de nuestros taxistas a Carlos Reyes. La entrevista comienza con una descripción de la labor de un taxista, un taxista necesita mucha paciencia, sentido del humor, responsabilidad y trabajar siempre con alegría. De esta manera resumimos la labor diaria de Carlos “Chivú” Reyes de 65 años y que aún se mantiene conduciendo su Taxi en el pueblo de Cayey. Desde bien temprano en la mañana se dirige a la parada para hacer su turno habitual. Se despide de su familia y presto a trabajar. Como no pueden elegir a los clientes, siempre están muy pendientes a quienes son éstos. La mayoría son un simple viaje, tal vez de unos diez minutos de un punto a otro y algunos viajes se convierten en toda una experiencia de vida. “Yo no dejo a pie a nadie, siempre busco la manera de que el cliente llegue a su destino. Soy de los pocos o tal vez el único que ofrece servicio de noche. Cuando todos se van a las 8:00pm, me quedo hasta las 12:00 de la noche. Tengo clientes que ya conocen mi modo de operar y me llaman. No puedo dejar a muchas personas que quieren ir al Hospital y no tienen transportación además de muchas enfermeras que trabajan de noche. De eso es que se trata de ayudar al pueblo, dar un buen servicio. Conmigo nadie se queda a pies, si no tienen dinero algún día me pagan”. Dijo Chivú a La Cordillera. “Me siento muy feliz. Siempre suelo decir que cada día salgo de mi casa contento y espero volver contento, que no me pase nada con nadie”, subraya. Este amigo cayeyano ha pasado por muchas. Tuvo a punto de perder su vida. Por lo general “Chivú” trabaja cerca de 14 horas diarias. A veces el Taxi trabaja por muchas llamadas de sus clientes que lo solicitan para viaje a través de la isla. La labor de Chivú no se trata de darle una carrera a alguien. Hay familias que lo llaman para recoger una receta en la farmacia y otros servicios más como recoger una compra en el supermercado. En Cayey también existe una leyenda sobre el tema del Taxi, Se cuenta que un chofer de taxi de Cayey en Puerto Rico, recogió una mujer que en la carretera solicito su servicio, Este se dirigió por la carretera número 1 de Cayey a Salinas hacia el Barrio Pedro Avilés del mismo pueblo, según se lo solicito la mujer. Al llegar al lugar, sector La Piquiña, la mujer pidió al Taxista que esperara mientras iba a su casa, por una entrada que colindaba con la carretera, a buscar el dinero. Pasado un tiempo, el Taxista al ver que la mujer no llegaba se dirigió a la casa que ésta le indicó, Al llegar a la casa le pregunto al dueño de la misma por la misteriosa mujer para cobrarle por sus servicios. La persona que le atendió le enseño un retrato preguntando al taxista si esa era la persona. Al taxista indicarle que esa era la persona, el propietario de la misma le indicó que esa era su hija que había muerto varios años atrás en un accidente de carro en esa misma ruta y nunca pudo llegar a esta casa...HISTORIA, LEYENDA O MITO?. Gracias, taxistas por sus servicios.