Cayey un pueblo culto

Cayey un pueblo culto El municipio de Cayey ha cultivado el saber desde etapas muy tempranas en su historia. Si nos ubicamos en tiempos del cambio de soberanía de los Estados Unidos sobre Puerto Rico se implementó un sistema de educación pública masivo, que trajo cambios significativos que representaron, a la vez, avances y traumas en el proceso de educación de un Pueblo. Lo primero que se hizo fue la política de construir edificios de envergadura, evidencia de que la educación estuvo entre las prioridades del gobierno. Tan temprano como en el año 1902, el gobierno insular construyó una escuela de cuatro salones, la escuela Benjamin Harrison, en la carretera hacia Aibonito, en la periferia del pueblo, siendo contratista para dicha obra el señor Carlos Ereña. Luego, en el año 1917 se construyó la Escuela Muñoz Rivera con 12 salones, siendo el contratista Antonio Higuera. Poco después se amplía nuevamente en 1924, añadiéndole 8 salones adicionales. Ese mismo año se construyó el edificio principal de la escuela Benjamin Harrison, la que estuvo anteriormente ubicada en una casa de tres pisos en la calle Muñoz Rivera, según López Martínez. El sistema educativo siguió en etapa de crecimiento en la década del 30. Para dicha década, Cayey tenía una escuela superior, 27 escuelas graduadas, 2 consolidadas, 28 escuelas rurales y 2 escuelas municipales. En el 1946, se estableció el primer Colegio Católico en el municipio. El Colegio Nuestra Señora de la Merced de Cayey – Colegio La Merced - fue fundado por la Orden religiosa de sacerdotes católicos Orden de la Merced (registrados en el Departamento de Estado) en 1946.En la actualidad está ubicado en un espacio físico de 4 cuerdas de terreno en la zona urbana, calle Lucía Vázquez #176 final, en el centro del pueblo de Cayey. Su estructura principal consta de 2 pisos con 42 salones. El Colegio La Merced de Cayey es una institución educativa sin fines de lucro. En Cayey a diferencia de otros pueblos los tanteos con la educación universitaria fueron tempranos. En el año 1959, la Universidad Interamericana abrió una extensión universitaria en Cayey, en el salón de la Fraternidad Phi Sigma Epsilon. La Extensión, según Pio López Martínez, cerró sus puertas poco después en 1964. El Campamento Henry Barracks había quedado desocupado desde el año 1956. Luego de varios años de lucha y gracias a los esfuerzos de figuras prominentes en la educación insular como los Sres. Jaime Benítez, don Miguel Meléndez Muñoz, Lic. Víctor Pons y Lionel Fernández Méndez, el 20 de enero de 1966 se aprobó legislación orgánica para la creación del Colegio Regional de Cayey. El Colegio Regional ocupó los edificios construidos durante las décadas de los 1920 a 1940 por el ejército norteamericano en el Campamento Henry Baracks, aprovechándolos para usos administrativos y educativos, y educativos, ampliando las instalaciones para cumplir con otras necesidades. Las antiguas casas que utilizaban los militares se convirtieron en viviendas para el profesorado, mientras los cuarteles y edificios administrativos se utilizaron para edificios de administración y enseñanza. Otro cambio significativo en la educación cayeyana llegó en el siglo XXI mientras en el siglo XX se abrían escuelas y se realizaban mejoras en las primeras décadas del siglo XXI se cerraron múltiples centros educativos . Fueron muchas las luchas que se realizaron para impedir dichos cierres. El alcalde de Cayey Rolando Ortiz Velázquez reafirmo su compromiso y se opuso al cierre de las escuelas. Una consigna que se vio en múltiples lugares del pueblo fue : NO AL CIERRE DE ESCUELAS. A su vez el cierre de escuelas ocasiona otro problema : El alcalde de Cayey advirtió que “cerrar escuelas nos trae otro problema cuando los edificios quedan abandonados y son utilizados para otros propósitos que dañan la estética y la paz en la comunidad”. También los ciudadanos se indignaron ante el cierre de las escuelas muchos utilizaron las redes sociales para manifestar sus protesta. Veamos un ejemplo : Dile no al cierre de escuelas en especial la escuela Ramón Frade León de Cayey. “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia” Simón Bolivar

Comentarios

  1. Aida, saludos. Un tema fascinante (por lo menos para mí, pero creo que de hecho lo es para mucha gente) es la historia de los barrios. ¡Qué no daría yo por conocer la historia del Polvorín, desde el primer momento en que siquiera pensaron en clavar tres tablas (o pegar tres yaguas) para hacer una casa o un bohío! Yo sólo conozco de mi barrio a partir de más o menos 1954, y muero por ver fotos de esos años 50s y 60s.

    Todavía está por contarse la historia de nuestros barrios. Creo percibir una activa participación tuya en eso.

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    1. Tenemos algo de las Parcelas del Polvorin.Gracias por su sugerencia. Pronto escribire del Polvorin siga pendiente .

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