Doris Maldonado homenaje que el dio el Municipio

Fue profesora de varias generaciones de cayeyanos. Ha vivido su vida a plenitud y realizando lo más que ha amado: enseñar. Por su dedicación y amor a las bellas artes y por ser una de las líderes magisteriales mas recordadas y respetada de la Ciudad de las Américas, los funcionarios de la Escuela de Be-llas Artes del Municipio de Cayey le dedicaron a la profesora Ana Dolores (Doris) Maldonado Santiago su cuarto Festival de las Bellas Artes, el cual se llevó a cabo en la plaza pública cayeyana. Maldonado fue testigo de un merecido homenaje en vida que los estudiantes y profesores de la escuela cayeyana deseaban brindarle y en el cual estuvo acompaña de familiares, amigos, así como muchos de los estudiantes que llenaron los aulas de la profesora residente de la urbanización Aponte de Cayey. Las maestras de ceremonia de la velada, la profesora María Celeste (Bruny) Vázquez y la directora de la Escuela de Bellas Artes Wanda Collazo, fueron hilo conductor de la noche, presentando vivencias, anécdotas y datos relevantes de la vida de la que fuera profesora de música por mas de 30 años en varias escuelas de Cayey y la Universidad de Puerto Rico. Bruny describió a Doris como “alma sensible que ha compartido sus grandes logros con su pueblo y ofreció su talento y experiencia a todo el que lo necesitara, en especial a todos los amantes de la cultura y el arte”. Vázquez destacó que Maldonado alcanzó sus metas y ayudó a otros a alcanzarlas las suyas. Siendo maestra, estudio su maestría en Administración y Supervisión, ofreciendo sus clases a todos los niveles escolares. Sus cursos de Piano y Dirección Coral los tomó en Nueva York. Fue la primera maestra de música del distrito escolar de Cayey, por lo que visitaba todas las escuelas y ayudaba a los maestros a organizar los coros y actividades musicales de estas. Al dirigirse a los presentes, Doris expresó de todo corazón, cuanto quería a todos los presentes y en especial a sus discípulos. “Desde que entraron por primera vez a mi salón sellaron mi vida con todo su amor. Que Cayey siempre pueda seguir cultivando personas que amen las artes de todo corazón”, dijo emocionada la destacada profesora, quien recibió varios obsequios, entre estos un reconocimiento de parte del alcalde Rolando Ortiz Velázquez y una hermosa represe