Empresarios que dejaron huellas: Francisco Mendoza Rivera

Empresarios que dejaron huellas: Francisco Mendoza Rivera Ser de campo no es un obstáculo para llegar lejos, no tener un grado universitario no es obstáculo para llegar lejos. Pero si se necesita determinación y metas claras . Francisco Mendoza es un ejemplo de que el que quiere puede . En el barrio Cuyon de Aibonito un 25 de septiembre de 1926 nació un visionario que logró establecer 50 mueblerías por toda la isla de Puerto Rico nos referimos a Francisco Mendoza. Logro establecer 50 mueblerías así que entendemos que él es un ejemplo de un emprendedor y un gran comerciante. Cayey tuvo el honor de ser la cuna de la primera mueblería. Su familia estaba compuesta por diez hermanos y su mama murió de parto y a los 15 años se convirtió en jefe de familia para cuatro hermanos menores. Sin un chavo ni para tomar café, compro de manos de su hermano Filomeno un colmado ese fue su primer negocio. Su primer riesgo que le resulto exitoso. El que quiere puede y Don Frank lucho todo el tiempo por sus metas. Conocer su historia puede servir de ejemplo a los jóvenes boricuas que quieran establecer negocios. Don Frank fue un ejemplo de lo que es un empresario. Recordemos que el empresarísmo es el proceso de comenzar un nuevo negocio, es el proceso de organizar los recursos necesarios para llevar a cabo la elaboración de productos o proveer los servicios a ofrecerse en una nueva ventura. El empresarismo conlleva tomar riesgos, es creer en sus productos y/o servicios, es adentrase en una incertidumbre de algo nuevo, novel, pero también puede ser en un mercado conocido dónde no hay garantías de Éxito. El emprendedor que ha comenzado su aventura, tiene una visión clara y retos que enfrentar. Los retos serán constantes, difíciles pero superables si tienen la perseverancia y la pasión para lograr sus sueños. Otras características que ayudaron al éxito a Don Frank fue que innovaba constantemente para hacer frente a los constantes cambios. Al igual su creatividad le ayudo al desarrollo de nuevas ideas, y la Innovación es la implantación de esas ideas. Otra elemento que le ayudo fue su liderazgo apropiado fue importante para lograr que se materializara la Innovación. En el futuro los lideres deben poseer las características y destrezas de crear una cultura empresarial innovadora propiciando el flujo de ideas e implantando las que tienen valor para la empresa. No hay duda de que el liderazgo juega un papel importante y Don Frank lo tuvo . En una ocasión le preguntaron a Don Francisco cual es la clave del éxito y el respondió, creo que la clave del éxito es ser honrado, luchador, positivo y darse a respetar. Otro elemento sumamente importante es el sacrificio. Trabajar de día y de noche, los domingos y siempre echar pa’ lante. Ser arriesgado porque si no te arriesgas, no llegas a nada, y finalmente algo de talento, que el Señor Jesucristo me ha dotado. Le pidieron que diera un ejemplo de su honradez y el dio el siguiente ejemplo: en una ocasión me enviaron en un vagón 14 juegos de cuartos de más. Enseguida llamaron a la fábrica y le pidieron que facturaran. La honestidad es primero. Don Francisco se sentía muy orgulloso de sus éxitos al igual del saber que su pueblo lo quería y sabían que podían contar con él en cualquier situación. En su empresa formaron una gran familia. Tanto así que todavía se buscan y se apoyan. Para Don Francisco la familia era esencial. Sus domingos eran una rutina primero pasaba a visitar a su señor padre, Balbino Mendoza y luego visitaba y almorzaba con su hermano Cruz Mendoza mi señor abuelo. Siempre dialogaba de los negocios y de las circunstancias del país. En el vi que el refrán que el que madruga Dios lo ayuda se realizaba ya que contaba que se levantaba a las 3 de la mañana para visitar sus tiendas. Otro dato que me parece interesante de Don Frank como le decía la familia era lo detallista que era en Navidad era una tradición esperar sus obsequios sin olvidar padres y madres. Era muy grato sentarse a escuchar sus anécdotas, sus carencias en su niñez. Por otro lado, sus empresas le dieron trabajo a sus hijos y otros familiares. Entre estos a mi señor padre Manuel Mendoza. Este nos cuenta que en la primera etapa de la mueblería se compraban muebles que eran realizado en Puerto Rico. Es curioso que Mendoza pensó en cuidar el patrimonio histórico de Cayey. Las oficinas centrales de la empresa estuvieron ubicadas en una finca de 48 cuerdas donde operaba la antigua Central Azucarera de Cayey. Cuando se transita por la autopista de Caguas a Ponce, un poco después de cruzar el peaje de Caguas a Cayey se atisba a la derecha una estructura estrecha y erguida que sobresale al panorama como un obelisco desolado, pero majestuoso . Esa es la chimenea de lo que era la Central Azucarera de Cayey. Don Frank pidió que la chimenea no sea demolida, siendo su deseo que perdure como patrimonio simbólico de lo que en una época fue parte de la trascendental industria azucarera de Puerto Rico. Por otro lado, no podemos olvidar que: “Las centrales azucareras forman parte de un patrimonio histórico nacional de importancia suprema, en lo que se conoce como arqueología industrial. Las centrales representan un momento socioeconómico muy particular en nuestro desarrollo como pueblo, parte de un pasado ligado a la producción de azúcar de caña, industria de la cual casi todo Puerto Rico formó parte”, afirmó el arqueólogo, Freytes Rodríguez. Definitivamente, Puerto Rico necesita tener nuevos empresarios de los kilates de Don Frank un líder, emprendedor, visionario, honesto y trabajador. La historiografía puertorriqueña necesita que se rescate la historia de nuestros comerciantes que dejaron huellas y levantaron el desarrollo económico del Puerto Rico vitrina de Latinoamérica. Muebleros, ferreteros, dueños de colmados, supermercados donde esta esa historia. Don Frank gracias por sus gran aportación a nuestro pueblo de Cayey y a nuestro país .